Hoy la Iglesia ha celebrado la Transfiguración del Señor. Para todos los cristianos, celebrar la Transfiguración es celebrar y dar gracias por todos aquellos momentos que nos han servido de luz en nuestra vida.
Hoy tenemos menos memoria que en el pasado. Antiguamente, cuando no había ordenadores e incluso la gente no sabía leer ni escribir, se aprendían las historias de memoria y se las transmitían unos a otros. Así hacía el pueblo judío, de modo que un judío, 200 años después de que su pueblo hubiera atravesado el Mar Rojo por la gracia de Dios, podía vivir en su propia carne la historia, relatada de generación en generación. Pero ahora incluso nos cuesta recordar dentro de nuestra propia vida quién es Dios y qué ha hecho por nosotros.
No es vivir en el pasado, porque sin duda nos espera lo mejor, pero es bueno que los momentos de oscuridad no tapen la luz que hemos recibido.
lunes, 6 de agosto de 2007
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2 comentarios:
Uffff, mi memoria cada vez es menor. A veces sólo tengo presente que ya hace 3 minutos que hice aquella pregunta a Dios y está tardando en responder. Pero se me olvida cuántas veces me ha mostrado Su rostro y me ha indicado el camino...
Voy a ver si me cogen para la segunda parte de Buscando a Nemo, para hacer de la peza esta, ¿cómo se llamaba? Lo que yo te diga...
Por cierto, me he acordado! El 6 de agosto estuve en Fátima!!! Algo es algo!
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