domingo, 15 de julio de 2007

espíritu de Ermua

Esta semana, una vez más, una noticia triste ha sido utilizada por los partidos políticos y sus respectivos medios de comunicación para sembrar división y polémica. Miguel Ángel Blanco, descanse en la paz del Señor, cuyo asesinato hace 10 años fuera el detonante del llamado "espíritu de Ermua" es recuperado como estandarte de la lucha frente a ETA. No voy a hacer comentarios acerca de cómo se ha recordado este asesinato, de qué me parece la política antiterrorista o de lo que dijo tal o cual señor porque, aparte de a quién destino mi voto, son cosas que no están en mi mano cambiar aquí y ahora.

"Hay que recuperar el espíritu de Ermua", escuché a alguien el otro día. Sobre esto sí voy a decir algo, porque mi espíritu sí está en mi mano (no es que vaya a descubrir dónde se encuentra el alma, como los filósofos griegos, pero me entendéis...). ¿Acaso el espíritu de Ermua es el que va a poner fin a la violencia, cuando mucha gente que me encontré en aquella manifestación, poseída por el "espíritu de Ermua" insistían en asesinar a aquellos asesinos? Pero voy más allá... ¿Acaso el "espíritu de Ermua" es una persona que está viva, que te inspira en los momentos de debilidad, que te sugiere la palabra y el hecho oportuno con el hermano solo y desamparado? ¿Acaso el "espíritu de Ermua" permite amar sin medida, haciendo de tu vida una continua alabanza al Padre Señor y Creador de todas las cosas? ¿Acaso el "espíritu de Ermua" te revela la verdad? Lo que hay que recuperar es el Espíritu Santo, que es el que obra todo esto y mucho más, y es el que te hace tomar posición en cualquier conflicto (político, terrorista, familiar, social,...) con la óptica de Jesucristo, que es a lo que está llamado todo cristiano. Puede que Jesucristo esté de acuerdo con el "espíritu de Ermua"... pero también es posible que no.

No digo que un cristiano no deba tomar posición ante todo lo que afecta a la sociedad en la que vive; es más, debe tomar parte, pero a la hora de hacerlo, Cristo debe ser el Señor, el primero en todo y nuestras posiciones deben someterse a Él. Un ateo puede recuperar el espíritu de Ermua, porque no tiene nada mejor; pero un cristiano sí tiene algo mejor, y contentarse con el espíritu de Ermua es casi una ofensa, comparado con lo que nos ha prometido el Padre.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, aquí como sabes, no acabo de compartir tu opinión o quizás necesitaría matizarla...

El "espíritu de Ermua" representa algo muy concreto, un modo de hacer las cosas en política antiterrorista, que sin duda son necesarias pero no es la solución definitiva.

"Jesucristo, único salvador del mundo", la paz sólo viene de Dios, por tanto, es verdad el Espíritu Santo es el único Espíritu válido, pero en política y con no cristianos hay que buscar el entendimiento por esos caminos, aunque tú y yo sepamos que es Cristo nuestro único salvador.

Sigue abierto el interesante debate.

Jose Menchon dijo...

SALUDOS DESDE CATALUÑA!!!!

ANIMO Y ADELANTE!!!

Gus dijo...

Lo que me llamó la atención de la frase "hay que recuperar el espíritu de Ermua" era escucharlo en un medio de comunicación católico. Obviamente no pretendo decirle a Rajoy ni a Zapatero cómo tienen que hacer su política, sino preguntarme si no hay un espíritu más importante que hay que recuperar, si no es más urgente que los que confesamos la fe en Jesucristo no dejemos los asuntos espinosos fuera de nuestra fe. "El que ama a su padre o a su madre (o a su patria, supongo) más que a mí, no es digno de mí"...

La unidad de España me parece una cosa fenomenal, por lo que sin duda hay que luchar. Lo que no me parece tan fenomenal es que un medio de comunicación católico sostenga esta idea como estandarte de su manera de actuar y de pensar. No digo si esta ideología es buena o mala (como si tuviera capacidad para decidirlo...), sino que no me gusta que tome el lugar que a mi entender (ojo, a mi entender) no le corresponde dentro de la escala de valores de un cristiano. Seguirá habiendo santos aunque España se fragmente en 10000 reinos independientes.

Si no discutimos sobre esto... Es que en el resto de cosas siempre vamos a estar de acuerdo... :P

Raquel dijo...

Por alusiones indirectas... el cristiano debe ser sal del mundo. Esta imagen se utiliza mucho para hablar de la responsabilidad social de la Iglesia. Implica estar en el mundo, no huir de él como del terreno enemigo. Transformar la sociedad. Anunciar buenas noticias. Ser signo de esperanza. Trabajar por la justicia, la bondad, la misericordia es trabajar por el Reino de Dios. Porque sólo Él es el Justo, el Bueno, el Misericordioso.

Opino que es labor de los cristianos del s.XXI hablar a la sociedad desde la concepción cristiana pero sabiendo que es, en muchos de los casos, una lengua muerta para ellos. ¡Traduzcámosla! Como los primeros cristianos tuvieron que evangelizar el mundo imbuido del pensamiento helenista y latino, nosotros vivimos en una sociedad habitada por a saber qué cosas y necesitan de nosotros. No serviría de nada que los políticos debatieran cómo ser mejores cristianos, o los periodistas proclamaran las bellezas de Dios. No, hacen falta buenos profesionales que hagan caminar a la sociedad hacia los ideales de justicia y caridad, que, como a lo largo de toda la historia, pusieran sus cualidades al servicio del desarrollo en tantos ámbitos. Los que hemos descubierto donde está la fuente de Verdad ¿a qué esperamos para pedirle a Dios que nos ilumine en nuestras tareas no-devotas? Quizá se me haya pegado en los años de universidad, pero creo firmemente que un buen cristiano también debe ser un buen profesional.

No sé quién, pero creo que era importante :S, decía de los cristianos de los primeros siglos algo así como (versión libre) “moran en la tierra pero tienen su ciudadanía en el cielo”. A mí esto me recuerda la segunda parte, que es lo que tú mencionas, Gus. ¿Dónde ponemos nuestro corazón? ¿En ganar las elecciones o tener una constante oración personal? ¿En ser los que figuran o en la salvación de nuestra alma? Poner a Cristo como rey del mundo entero no es tan sólo que Él reine en cada vida, sino que también reine entre nosotros, en cómo nos relacionamos, en nuestras comunidades y en definitiva, en la sociedad.

Ay madre, yo no sé si está bien que ahora le dé a enter, o si esto es mejor publicarlo en mi blog o incluso por fascículos con el periódico.

Un saludín!

Raquel dijo...

Y he omitido un oh Dios mío, los clones han encontrado un punto de divergencia!!

Por cierto, la hora del reloj la puedes cambiar en opciones\formato aquí tenemos la gmt+1 y creo que tu debes haber puesto la de Taipei, lo menos.

Anónimo dijo...

Hola,
El Espíritu de Ermua, el espíritu de Miguel Angel, ese es el que todos debemos tener.
Todos los cristianos debemos de tener ese espíritu para terminar con el terrorismo.
Porque los del Gobierno, ninguno hace nada.
Si toda España nos levantasemos con ese mismo espíritu, ya veriamos.
Otro gallo nos cantaría.
La muerte de Miguel Angel Blanco no es inutil, os lo aseguro.