miércoles, 3 de septiembre de 2008
El caballero ojcuro
No estoy yo muy puesto en cine, ni voy mucho ni veo muchas películas que realmente me digan algo. Pero el otro día encontré un superhéroe algo distinto, en el que se apreciaban con particular intensidad rasgos tan poco populares como la humildad, la renuncia al propio bien en favor del bien ajeno, la asunción del delito no cometido en favor del que no puede cargar con él, la soledad del que elige un camino de entrega a los demás,... No es que sea la única película que hable de ello, pero es la que más me ha llamado la atención, la que a mi juicio refleja de una manera más cruda todos estos ingredientes tan poco de moda. En un mundo en el que lo único que se valora es que destaques y que se te vea lo más posible, es agradable ver que tiene tirón una película de un tío capaz y entregado al bien, incluso aunque la sociedad o el propio poder no le entienda ni le aprecie siempre igual de bien. La peli pasará, y dentro de un par de meses ya nadie se acordará de ella, pero el amor de Dios manifestado en Cristo, que ha traido la plenitud a tu vida, seguirá esperando a tu puerta. Ése es el único que nos da la felicidad eterna. El resto hace lo que puede...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario