La muerte no es el final

No ha sido Antonio Puerta (Dios lo tenga en su gloria) el primer jugador que muere en el campo, ni el último (hace un par de días murió otro en África, creo). No obstante, ha supuesto una gran conmoción, alimentada por el tratamiento que la noticia ha tenido en los medios de comunicación. Este tema no es sobre por qué la muerte trágica de un futbolista llega a todos los lugares de España y nadie se entera de la muerte trágica de un joven que se suicida, de un joven que muere de sobredosis, de un joven que muere antes de que llegue a ser joven, antes de nacer... que también tiene miga.

Pero no, hoy el tema es que esta muerte ha provocado imágenes insólitas: los presidentes del Sevilla y del Betis, que suelen tratarse de insulto parriba, aparecen abrazados y "aquí me tienes pa lo que necesites". Los tiffossi, aficionados italianos, que suelen montar pollos escandalosos en las finales europeas, aparecen con una pancarta de homenaje a Puerta y se la llevan a los españoles. Todo esto por una muerte...

Pues los cristianos seguimos a Cristo, que está vivo, que da vida. Por su Muerte hemos sido liberados de la esclavitud de la muerte y del pecado. Por su Resurrección hemos sido llamados a la vida nueva, que no se gasta. Vive.

Frases célebres (II): Más vale pájaro en mano...

Vale, he tenido que recurrir a los refranes. No era mi intención, pero a mí por lo menos me es necesario de vez en cuando escuchar estas cosas...

Dice la Palabra de Dios (Num 11) que andaban los israelitas por el desierto y se estaban cansando de comer maná ¡y se ponen a reclamar carne! ¡Y se lamentan de que Dios les haya hecho salir de Egipto, porque allí tenían carne para comer! Pero es que va Dios y les promete a todo el pueblo (600.000 hombres) que comerán carne durante un mes, hasta que les salga por las narices.

"¿Es corta la mano de Dios? ¡Ahora verás si se te cumple o no mi palabra!" (Num 11, 23)
"Envió Dios un viento que trajo codornices a través del mar y las dejó caer sobre el campamento, en una extensión como de un día de camino por un lado y un día de camino por el otro, y unos dos codos sobre la superficie del suelo" (Num 11, 31)

Y te puedo asegurar que esos son más de 100 pájaros volando. No creas que el pájaro que te "asegura" el mundo es lo máximo a lo que puedes aspirar. ¿No te ha dicho Dios que te ama por medio de su Hijo? Pues ten fe y verás, verás, no 100, sino 1000 pájaros. Ten fe y verás que Dios es exagerado en todo.

Mi alma está sedienta de ti

Tiene Sto. Tomás de Aquino (creo) un ejemplo muy interesante. Habla de que un galgo, cuando ve una liebre, se lanza a por ella por instinto, y no repara en los impedimentos que pueda encontrar, porque sabe que el bien que persigue merece la pena. No sé si a nosotros nos pasa, si existe alguna liebre que nos haga perseverar, que haga latir nuestro corazón, que sea nuestra esperanza...

Para mí es una persona, es Jesús, cuyo amor por mí me hace vivir. Pero no sólo por el rollito sentimental de "ay, cuánto me quiere, cómo no le voy a querer", sino que cuando se gasta ese rollito sentimental, Él mismo es el que pone en mí la fuerza de seguir siguiéndole. Y todo eso sin quitarme libertad, siempre ofreciéndose, nunca obligándome. Entregándose del todo, sin esperar siquiera un "gracias"... A Él sigo, por Él suspiro, por Él mi alma no descansará hasta que se encuentre en su presencia (empiezo con Sto. Tomás y acabo con S. Agustín, jajaja).

Frases célebres (I): No me arrepiento de nada

Inauguro sección de frases célebres, esas máximas universales que se ponen de moda y que parece que son la clave del éxito personal. ¿Cuántas veces no hemos oído "He cometido muchos errores, pero no me arrepiento de nada"? Sí señor, es un hombre hecho a sí mismo, seguro de sí, que va partiendo la pana por la vida, que está de vuelta de todo... Imagínate que tu mejor amigo te pone los cuernos con tu mujer. A lo mejor no quería, pero el caso es que te ha hecho polvo. Y un par de años después te enteras de que dice por ahí: "Sí, he hecho cosas mal, pero no me arrepiento de nada". Bien está aprender de los errores, bien está equivocarse sin mala intención, bien está de vez en cuando arriesgar porque pensamos que merece la pena, pero está mucho mejor arrepentirse de todo aquel mal que hemos causado, de las veces que hemos roto la relación de fidelidad que nos une con Dios. No pasa nada, no vas a ser menos persona; es más, te vas a acercar mucho más a la verdadera humanidad, abandonando la soberbia y siendo feliz en el amor.

La misión

Tinoninoníiiiiiiii (banda sonora). La cosa no va por ahí, jejeje. Después de una semana en Granada, compartiendo vida, formación, mesa y piscina con jóvenes de la Renovación Carismática Católica de toda España, el Señor me ha recordado que vivimos en misión, que vivimos para algo, lo cual, a pesar de ser muy importante, se nos olvida todo el rato. Una de las cosas que más me llama la atención es lo fácil que se nos inculca una escala de valores (estudios -> carrera -> trabajo -> piso -> mejor trabajo -> etc), y lo poco que rechistamos. Lo poco que nos preocupa el motivo por el cual estamos en este mundo. No eres casualidad, de hecho, no eres uno más del montón, porque si Dios no te hubiera querido, si Dios no hubiera pensado en ti para algo, no habrías nacido... ¿Cuál es tu misión?

La memoria

Hoy la Iglesia ha celebrado la Transfiguración del Señor. Para todos los cristianos, celebrar la Transfiguración es celebrar y dar gracias por todos aquellos momentos que nos han servido de luz en nuestra vida.

Hoy tenemos menos memoria que en el pasado. Antiguamente, cuando no había ordenadores e incluso la gente no sabía leer ni escribir, se aprendían las historias de memoria y se las transmitían unos a otros. Así hacía el pueblo judío, de modo que un judío, 200 años después de que su pueblo hubiera atravesado el Mar Rojo por la gracia de Dios, podía vivir en su propia carne la historia, relatada de generación en generación. Pero ahora incluso nos cuesta recordar dentro de nuestra propia vida quién es Dios y qué ha hecho por nosotros.

No es vivir en el pasado, porque sin duda nos espera lo mejor, pero es bueno que los momentos de oscuridad no tapen la luz que hemos recibido.

Agosto, mes de misión

Este mes suele ser muy movidito a nivel eclesial. Los jóvenes de las diócesis de Madrid, Getafe y Alcalá van en peregrinación hacia Roma para tener un encuentro con el Papa el próximo miércoles. Miles de jóvenes se encuentran de misión por medio planeta, principalmente en Sudamérica, África y Asia. Otros muchos han estado de campamento, en misión a pequeña escala. Desde aquí os ponemos en presencia del Señor, para que siga bendiciendo a su Iglesia, viva, imagen de Cristo y a los que no nos toca este año, mantenga nuestro corazón en la espera, con la llama siempre encendida.

Contra esto, es muy difícil que un par de librillos (ni 100) "demuestren que Dios no existe". Si no existe, pues no os preocupéis por lo que pueda hacer o dejar de hacer la Iglesia; si no existe, no tenemos ningún poder; si no existe, tenéis toda la razón; si no existe, nuestra vida acaba con la muerte.