A lo tonto a lo tonto, ya llevo mes y pico de seminarista y el Señor ya me ha enseñado unas cuantas cosas... El otro día invitaron al seminario a Bosco Gutierrez Cortina, un arquitecto mexicano que fue secuestrado hace 15 años. Después de contarnos su estremecedor testimonio, insistiendo con suavidad pero con firmeza sobre el fundamento de Cristo en su vida y como fue él el culpable de que aguantara y de que fuera liberado, nos contó una anécdota una vez liberado. Llegó un día a casa enfadado por cuestiones del trabajo y le esperaba su mujer despierta. Le puso un video de él cuando estaba secuestrado y le dijo: "Mira, este señor tiene un problema mucho más gordo del que tienes tú, y ahí le tienes, tranquilo, sereno y confiado en el Señor, que le sostiene. La diferencia es que él tiene su fundamento en la oración...". Decía Bosco que "es mucho más fácil llevar una vida de santidad cuando estás secuestrado y tu vida está en peligro que cuando vives la vida normal". Pues hale, si es más difícil será que habrá que darle caña al asunto... Ánimo.
3 comentarios:
que maravilla que haya novedades por aquí! y que bueno saber de ti!!!
Nosotros vimos un video de su testimonio y nos impactó... nos hubiera encantado poder ir al Seminario a volverle a escuchar pero fue imposible!
Es verdad que a veces, en contra de lo que pueda parecer, nos cuesta más ser fieles en las cositas cotidianas que en los grandes momentos!
Bss
De Colores
Cuánto me alegro de verte,* por aquí, Gggggus!
Gracias por hacerme devolver la mirada a lo importante. A lo sencillo. A lo esencial. Deberíamos quitar los sagrarios y poner dianas, perdón, perdón!! Quiero decir, deberíamos poner nuestro objetivo sólo en el Señor.
Yo quiero ver ese video!!
Un beso colorido!
*coma paulina
qué bueno volver a leerte!!
Ya me empezaba a preocupar, pensando que la vida atareadíiiiiiiiiiiiisima del Seminario te impedía abrirnos una ventana a los que ya no vivimos en Howarts o a los que nunca vivieron.
Gracias por seguir mostrándonos la grandeza y lo extraordinario de la Vida Ordinaria.
un fuerte abrazo.
Bendiciones,
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