lunes, 20 de julio de 2009

The power of praise

Qué grande es Dios. Nos podemos preocupar de 24043472245734565 cosas antes que Él, podemos pasarnos grandes temporadas en Babia, incluso nos podemos rebotar y caminar en dirección contraria.

No importa.

"Si escalo el cielo, allí estás Tú; si me acuesto en el abismo, allí te encuentro" (Sal 138, 8). Allí está Dios esperando para conducirte con su mano de Padre. Allí está para acercarte más a su Amor, porque "sabemos que en todo interviene Dios para bien de los que le aman" (Rm 8, 28).

Nada más. Sólo Dios.